Aviación News ¦ Edición nº 746 ¦ Jueves 20 de diciembre de 2018

LA VISIÓN DEL VP REGIONAL DE IATA; PETER CERDA (continuación)

Acerca de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), Cerda aseguró que la decisión restringirá la conectividad desde otros puntos hacia México y hacia América Latina, ya que las compañías aéreas que quieran operar allí se verán limitadas porque será "sumamente complejo" para los pasajeros conectar en dos aeropuertos y por tanto las aerolíneas tendrán que tomar sus propias decisiones. "La Ciudad de México es la segunda economía más importante para la región, es un eje fundamental para transbordo y conexiones, será un problema serio. Muchos pasajeros hacen conexión ahí pero ahora irán a Miami, a Houston, a Dallas y evitarán ir a México. Centros de conexión como Panamá y Estados Unidos aprovecharán tales limitaciones", aseguró Cerdá. Al mismo tiempo, el directivo expresó su preocupación ya que aún no cuentan con una clara definición de cómo va a funcionar el sistema de operaciones entre los tres aeropuertos (AICM, Toluca y Base Aérea Militar Santa Lucía), propuesto por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, aunque aclaró que tienen una comunicación bastante abierta con el recién llegado gabinete y volvió a reiterar que sólo por el anuncio de la cancelación del proyecto Texcoco el Gobierno tendrá un impacto de aproximadamente 5 mil millones de dólares, contra los 13 mil millones de presupuesto para la construcción. “Latinoamérica tiene todos los elementos necesarios para convertirse en una historia de éxito en la aviación comercial: aerolíneas competitivas y eficientes, una clase media en crecimiento, una demografía favorable y una geografía que favorece el transporte aéreo, sin embargo, con la excepción de unos pocos países, los gobiernos de la región no tratan a las aerolíneas como socias que ayudan al desarrollo económico y social”, agregó. En cuanto a las condiciones económicas de la región, advierte que la fuerza del dólar estadounidense se sumará a los desafíos de las aerolíneas latinoamericanas, pues aumentará el costo en moneda local de los insumos clave como el petróleo y los aviones.