Justamente para revertir ésta situación, Dow señaló que la entidad que preside le había pedido a Washington que se potencien las acciones de promoción turística en el exterior, se amplíe a más naciones el programa Visa Waiver (permite a los ciudadanos de eso países ingresar sin Visa), se extienda la duración de los visados a 10 años en los países que lo justifiquen, se disponga de más espacios consulares para gestionar visados y promuevan sistemas como el Global Entry que facilitan y agilizan los trámites de migración.
Al decir de Christopher Thompson, CEO de Brand USA, organismo público-privado de Marketing y Comercialización del destino USA, y principal sponsor del IPW, alguna recuperación comenzó a visualizarse en 2017, cuando el arribo de visitantes internacionales llegó a 81 millones, un 5,4% más que en 2016. Ese año habían llegado al país 75,6 millones de turistas internacionales, lo que representaba una caída del 2,4% respecto a los 77,4% del 2015. Thompson destacó, a su vez, que los ingresos por el turismo internacional también habían registrado una recuperación alcanzando los U$S 17,7 mil millones.
Creada durante la Administración Obama en 2010, Brand USA -que se financia por contribuciones no federales- trabaja en estrecha colaboración con la industria de viajes para maximizar sus beneficios económicos y sociales. Según un estudio realizado por Oxford Economics, durante un período de dos años, las iniciativas de marketing de la entidad han ayudado a atraer a más de 2 millones de visitantes a EE. UU., beneficiando a la economía del país con casi U$S 15 mil millones en ventas comerciales; U$$ 2 mil millones en impuestos federales, estatales y locales, y apoyando, en promedio, la creación de 50.000 empleos por año.
“A pesar de que estamos animados por estas nuevas cifras, seguiremos instando a la Administración a enviar más el mensaje de que mientras Estados Unidos está cerrado al terrorismo, sigue abierto para los negocios. No vale la pena poner en riesgo los 15,3 millones de empleos estadounidenses que dependen del turismo. Un simple y claro mensaje de bienvenida va a recorrer un largo camino en ese sentido”, afirmó Roger Dow.
Durante los cinco días que dura el IPW se abre una oportunidad única de participar en reuniones de negocios con organizaciones de proveedores líderes de USA y ser parte de eventos de networking. Es, sin duda, una opción rentable para llevar a cabo negocios que, de otra manera, sólo se podrían generar a través de un número exhaustivo de viajes a través de los Estados Unidos.
Ser sede tiene sus ventajas
Ser ciudad sede del IPW, siempre se dijo, tiene su recompensa. Según estimaciones también de Rockport Analytics, el evento le habrá de generar al área de Denver unos 700.000 nuevos visitantes internacionales en los próximos tres años aportando unos U$S 1.500 millones de impacto económico local.
Surgida como un pueblo minero a mediados del siglo XIX, Denver no es una ciudad turística primaria para el mercado internacional, pero es la puerta de entrada a las montañas Rocosas, y centros de esquí reconocidos internacionalmente como Aspen y Vail.
La ciudad es conocida también por el apodo Mile-High City, debido a que está exactamente a una milla (1.609 metros) sobre el nivel del mar, y por su cerveza artesanal. A diario se bautizan cerca de 200 cervezas, ya que los productores experimentan continuamente. En octubre tiene lugar allí el Great American Beer Festival, reconocido por los récords Guinness como el más grande del planeta con 3 mil cervezas diferentes. Durante una semana, en la que se reúnen unos 140 establecimientos de Colorado, el único tema de conversación en la región es la cerveza.
A Denver le tocó el privilegio de festejar las Bodas de Oro del IPW (antes simplemente Pow Wow). Según Dow, todo empezó en el salón de un pequeño hotel de Nueva York cuando 67 compradores de 10 países europeos se reunieron con 69 proveedores domésticos. Hoy son más de 6.000 los profesionales que se reúnen cada año en una ciudad distinta de la Unión para demostrar que, pese a la tecnología y las comunicaciones, el “cara a cara” en los negocios sigue vigente.
Pero no solo de reuniones de trabajo se vive el IPW. Además de las fiestas por invitación con que las empresas y destinos agasajan a los asistentes al evento, se destacan las multitudinarias fiestas “oficiales”, como fue la apertura en el Denver Performing Arts Complex, el complejo de espectáculos más grande de Estados Unidos; el organizado por el dueño de casa, Colorado, en el imponente Mile High Stadium para 72.000 espectadores, hogar del equipo de fútbol americano los Denver Broncos, y la fiesta de clausura en el imponente anfiteatro Red Rock Park, famosos por su acústica gracias a las altas paredes de roca que lo rodean.
Las próximas sedes:
La edición número 51 del IPW se llevará a cabo el año que viene en Anaheim, California, del 1º al 5 de junio. Luego vendrán Las Vegas (2020), Chicago (2021), Orlando (2022), San Antonio (2023) y Los Angeles (2024).
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