Aviación News ¦ Edición nº 668 ¦ Jueves 22 de junio de 2017

IPW 2017 EN WASHINGTON: EL NEGOCIO DEBE CONTINUAR (Continuación)

La política:
El año pasado, en Nueva Orleans, el optimismo reinante llevó a los organizadores del 48º IPW a fijar como meta los 100 millones de visitantes para el 2021. Para ello habrían de trabajar en forma coordinada Brand USA, organismo de Marketing y Comercialización del destino USA, creado por la administración Obama en 2010 para convertir al turismo en un poderoso motor de la recuperación económica del país, y U.S Travel Association, entidad pública-privada sin fines de lucro encargada de promover el turismo hacia los Estados Unidos, que tiene como principal herramienta comercial la organización desde 1969 de los IPW (antiguamente, simplemente PowWow). Un año más tarde, en Washington, al inicio del evento el clima no era de gran optimismo sino más bien de inquietud. Había en el ambiente preocupación que se traducía nítidamente en las preguntas de los periodistas y en las respuestas de las autoridades, relacionadas con las medidas de inmigración y viajes del presidente Donald Trump anunciadas durante enero y febrero de este año, y a que diez días antes del inicio del IPW de Washington se conoció el primer proyecto de Presupuesto donde no aparece el renglón referido al organismo oficial de promoción turística, Brand USA, lo que generó desconcierto y preocupación en el sector. No por casualidad el eslogan elegido para el IPW 2017, claramente visible en todos los escenarios y espacios posibles del centro de convenciones, era: “One Big Welcome”.

Tanto el carismático presidente y CEO de la U.S. Travel Association, Roger Dow, como el CEO de Brand USA, Christopher Thompson, buscaron en sus respectivas conferencias de prensa llevar tranquilidad recordando que el Presupuesto debe pasar por el Parlamento y que la creación del organismo de promoción fue producto de un esfuerzo bipartidista, liderado por los republicanos, y aprobado por mayoría abrumadora en las dos cámaras. Además, en 2014 el Congreso había votado una reautorización del programa hasta el 2020. “La agencia, cuya financiación no requiere ni una sola moneda del dinero de los contribuyentes, fue la responsable de sumar U$S 8,9 mil millones en 2016 a la economía de los Estados Unidos. Por otra parte, y según estudios de la Oxford Economics, en los últimos tres años las iniciativas de Brand USA ayudaron a incrementar en tres millones la cantidad de visitas internacionales, beneficiando a la economía local en U$S 21 mil millones y generando 50 mil nuevos empleos. Según datos de la asociación de agencias de viajes obtenidos a través del Índice de Tendencias de Viajes, a las expectativas de bajas, se contrapone un pequeño crecimiento en los viajes internacionales del 4% en abril respecto al mismo mes del año pasado. “Y abril es importante -dijo Dow- porque según estudios de la Travel Trends Index (TTI) los visitantes internacionales viajan a este país 56.9 días después de haber hecho su primera búsqueda. Vale decir que abril es el mes en que deberían sentirse los efectos de las controversiales órdenes de Trump”. “¿Estamos sorprendidos por estos datos? La respuesta honesta es que sí. Se afirmó mucho que las acciones del gobierno habían empañado la marca Estados Unidos en el exterior, pero estamos teniendo pruebas económicas de la notable capacidad de recuperación del sector de los viajes”.

Dow concluyó que, no obstante estas cifras, el objetivo es seguir insistiendo ante la administración que mientras Estados Unidos está cerrado al terrorismo, sigue abierto para los negocios. “No vale la pena poner en riesgo los 15,3 millones de empleos estadounidenses que dependen del turismo. El año pasado recibimos más de 75 millones de visitantes; nuestro compromiso es darle la bienvenida a cada vez más viajeros”, concluyó.

Quien intentó aportar un poco más de tranquilidad fue el mismísimo secretario de Comercio de la Unión, el republicano Wilbur Ross, orador principal durante el almuerzo patrocinado por Brand USA, al destacar con sus definiciones que “sin seguridad, habrá pocos viajes”. “Pero déjenme ser claro: Estados Unidos está abierto para los negocios. Y abierto a los millones de visitantes internacionales que nos desean bien", dijo. Para agregar que asistir al IPW, un evento que reúne a los profesionales del turismo en el extranjero para vender viajes a los EE.UU., “es parte del liderazgo de la Administración Trump”.

El político resaltó además que los viajes y el turismo representan un tercio de las exportaciones de servicios y el 11% de las exportaciones en general de los Estados Unidos. Para concluir que "esta administración reconoce el poder del viaje como una plataforma hábil para los negocios, una entrada a la educación y un puente para unir a la gente”.

Los números:
No solo los más de 6.000 profesionales presentes respiraron un poco más aliviados, sino que también lo hizo el dueño de casa quien se sinceró ante la audiencia: "Con honestidad -dijo Dow- un número importante de personas probablemente entraron a esta sala con dudas acerca del punto de vista de esta administración sobre los visitantes internacionales, pero estoy seguro que salieron alentados, luego de la intervención del Secretario de Comercio, al comprobar que el Gobierno capta el inmenso valor de los viajeros que nos visitan”.

Según datos difundidos en Washington, el volumen de visitantes internacionales a los Estados Unidos en 2016, como se dijo, superó los 76,5 millones, con tan solo un 0,9% de crecimiento respecto al 2015. Como es habitual, el mayor aporte, casi 40 millones, provino de los países limítrofes, Canadá y México. Los gastos de todos estos visitantes según la oficina de impuestos totalizaron unos US$ 153,7 mil millones, un 2,1% por debajo de 2015, lo que confirma una caída del gasto promedio de los visitantes internacionales producto de la ralentización de la economía y la fortaleza del dólar frente a otras monedas.

Otro número a tener en cuenta para medir la importancia que la industria de los viajes tiene para los Estados Unidos, es que en 2016 los visitantes internacionales gastaron en bienes y servicios en el país, en gastos generales y pasajes, así como en actividades médicas, educativas y transfronterizas unos U$S 246 mil millones, que restados los U$S 159 mil millones gastados por los estadounidenses en el exterior le dejaron al país un saldo favorable de U$S 87 mil millones.

Si bien esta vez no se distribuyeron cifras sobre la cantidad de visitantes que recibió cada ciudad (solo se informó que en 2016 Orlando fue la que más turistas absorbió tanto internacionales como locales, 68 millones, seguida de Nueva York con 60,7 millones) ni la procedencia de los viajeros internacionales, sí se conocieron cifras estimativas de gastos -recién en octubre estarán las definitivas- que muestran que los cinco mayores mercado emisores siguen siendo China, Canadá, México, Japón y el Reino Unido, que India relegó a Brasil, ahora en la séptima posición, y que Corea del Sur hizo lo propio con Alemania y Australia. Argentina ocupa el 13º lugar entre los mercados de exportación de viajes hacia Estados Unidos.

Un dato a tener en cuenta son las proyecciones de gran crecimiento para el 2021 de cinco mercados: China (121%), India (72%), Argentina (50%) Corea del Sur (43%) y Taiwán (40%).

Ser sede tiene sus beneficios:
La ciudad sede del IPW, siempre se dijo, tiene su recompensa. Según estimaciones de la entidad rectora del turismo el evento le habrá de generar a Washington D.C. unos U$S 1.700 millones y un millón más de visitantes durante los próximos tres.

Ubicada a orillas del río Potomac, esta ciudad diseñada en su mayor parte por el arquitecto francés Pierre Charles L'Enfant, que la soñó con amplias avenidas y grandes rotondas, que facilitaran la visión de sus monumentos, fue fundada en 1790 como Distrito de Columbia. Un año más tarde se oficializó, dentro del distrito, una nueva ciudad denominada Washington, al Este de la ya existente Georgetown. Allí residen ahora las tres ramas del Gobierno de los Estados Unidos, como también las sedes de entidades como el Banco Mundial, el FMI, la OEA, el BID y 175 embajadas, entre otras instituciones nacionales e internacionales. Más allá de estos ilustres vecinos, la ciudad se caracteriza por ser el reflejo de la historia y la cultura estadounidense, ya que en ella, además de monumentos, galerías de arte, universidades, catedrales, se encuentra el complejo de museos más grande del mundo, el Instituto Smithsoniano.

Fue justamente en uno de estos complejos asociados, el Museo Nacional del Aire y el Espacio, donde la ciudad realizó la ceremonia de apertura del IPW. A la mañana, además, los periodistas habían recibido la bienvenida en el –nada más apropiado- Newseum, un museo interactivo dedicado al periodismo emplazado en un edificio de siete plantas, con 15 teatros (uno de ellos con capacidad para 500 personas), 14 galerías, dos estudios de transmisión y un salón interactivo de noticias. La ceremonia de cierre fue en un lugar menos solemne pero no menos emblemático para los habitantes de la ciudad: el Nationals Park, el emblemático estadio de los Washington Nationals, equipo que compite en la Liga Mayor de Béisbol.

Un guía de lujo:
Pero más importante que estos números es la impresión que los agentes de viaje y cronistas de todo el mundo se llevaron de esta ciudad, prolija, segura, confortable y amable. Un detalle curioso lo vivió un grupo de periodistas extranjeros que hacía un tour programado por la organización a bordo de un Big Bus cuando a mitad del recorrido, se acercó la alcaldesa del Distrito de Columbia, la demócrata Muriel Bowser, se desprendió de sus custodios, saludó a cada uno de los hombres de prensa, se sacó cuanta selfie le pidieron y terminó en el piso superior del bus de turismo micrófono en mano asumiendo el rol de guía, sorprendiendo por la precisión en la descripción de cada uno de los monumentos y edificios públicos y el conocimiento profundo de su ciudad. Horas después los periodistas se enteraron que quien tiene hoy a cargo la administración de la ciudad capital de los Estados Unidos, en sus vacaciones como estudiante universitaria, se ganaba la vida haciendo justamente esta tarea. Quienes siguen la política local, asegurar que Bowser, que también fue la responsable de inaugurar el IPW y dar la bienvenida a los 6.400 delegados, tiene un futuro aún más promisorio en la política de su país.

Las próximas sedes:
La edición número 50 del IPW se llevará a cabo el año que viene entre el 19 y el 23 de mayo en Denver, la capital del Estado de Colorado. A esta ciudad, ubicada al este de las Rocallosas, luego le seguirán Anaheim (2019), Las Vegas (2020), Chicago (2021), Orlando (2022), San Antonio (2023) y Los Angeles (2024).

La Visa Waiver y el Global Entry:
El tema de la “Visa Waiver”, programa de ingreso al país sin visa hoy disponible para ciudadanos de 38 países, es un clásico de cada IPW. Dow dijo en New Orleans que la llegada de turistas extranjeros podría crecer exponencialmente si más países fueran alcanzados por este beneficio. Sin embrago la vedette este año, en particular para los argentinos, fue el Global Entry, programa que facilita a viajeros preaprobados un proceso rápido y sencillo de ingreso al llegar al país. Este ya se ha implementado en unos 50 aeropuertos donde los pasajeros no tienen que hacer largas filas en el control de pasaportes y aduana, así como no se requiere que llenen los formularios aduaneros. En mayo de este año, Argentina fue seleccionada para este programa, constituyéndose en el 10º país después de Australia, Canadá, Alemania, México, Holanda, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Reino Unido y Panamá. Nada se dijo durante el evento, en cambio, sobre el ingreso de nuevos países al Programa Visa Waiver. Otros son los vientos que soplan.