Aviación News ¦ Edición nº 638 ¦ Jueves 24 de noviembre de 2016

PRESIDENTE EJECUTIVO DE ALTA TRAZA UN AJUSTADO BALANCE DE LO BUENO Y LO MALO DE LA AVIACIÓN COMERCIAL LATINOAMERICANA (Continúa)

Yo creo que este primer slide es el que nos tiene que mostrar el gran orgullo en la región. Tenemos dos clásicos. El clásico de las barras muestra la tasa de accidentalidad en el 2015 en la región, con respecto al resto de la industria, Estamos ente las más bajas del mundo. Pero más importante es que si nosotros miramos la que está del lado derecho, podemos ver que desde el 2013 y hasta el 2015 esta región del mundo ha tenido cero accidentes con fatalidad y hemos seguido bajando en forma dramática la tasa de accidentes. Puede que a muchos de ustedes les suene que esto es lo que es esta industria. Esta industria tiene que bajar las tasas de accidentalidad. Ser más segura. Hace algunos años, con el apoyo de IATA y algunos gobiernos, pero especialmente nosotros como equipo de ALTA, comenzamos a trabajar unidos para bajar esta tasa. Nosotros teníamos, después de África, la segunda tasa de accidentalidad del mundo diez años atrás. Y ahora estamos en un lugar privilegiado. Y de eso tenemos que estar contentos. Es una forma de mostrarle también a nuestras autoridades y al mundo de qué somos capaces. Que cuando nos ponemos de acuerdo, cuando trabajamos unidos logramos objetivos de largo plazo. Por lo tanto, este es un gran logro, un logro que no podemos descuidar, por lo que tenemos que estar contentos y felices de haberlo logrado. Lo hemos logrado y seguiremos trabajando en eso (aplausos).

Aun teniendo la crisis que tenemos, y a la que nos vamos a referir en un rato, la región en el 2015 y el 2016 ha seguido creciendo. Si excluimos Brasil, que es donde hemos visto el mayor impacto económico con dos años de caída del producto de casi el 4%, la región ha crecido alrededor del 6% o 7% en promedio. Si tomamos Brasil, este año vamos a hablar del 1%, pero aún así hemos mantenido nuestra tasa de crecimiento. Más importante que eso, y aprovechando que de local está México, nuevamente prefiero hablar de lo que ha logrado esta industria en 10 años. Prácticamente México, si uno mira estas cifras, ha duplicado su tráfico tanto en el doméstico como en el internacional. Y no es la excepción. Porque si uno mira esas cifras de los últimos 10 años, que es lo relevante, es en el mercado doméstico donde nosotros operamos y donde esta industria ha trabajado fuertemente por bajar sus tarifas, por hacer un modelo más eficiente, con aviones modernos, más grandes, aumentando el factores de ocupación, donde hemos logrado un mercado en que se ha triplicado el tráfico en los últimos 10 años. Por lo tanto, ante nuestras autoridades, ante nuestros gobiernos, ante nuestro público nadie puede decir que esta no es una industria que ha hecho un gran esfuerzo. Una industria donde las tarifas, en promedio, han bajado entre un 30% y 40%, y hemos estimulado un tráfico nuevo con cifras muy relevantes. Por ejemplo el mercado de Perú, que tenían 2,7 millones de pasajeros hace 10 años, este año va a mover 10 millones.

De este logro es el que debemos sentirnos orgullosos. ¿Por qué? Porque obviamente nos han dado mejores aeropuertos, pero esta transformación no se debe a que nos han bajado los impuestos, no se debe a que nos han quitado regulaciones. Se debe a que tenemos una aviación latinoamericana en la que la mayoría de los miembros de ALTA, han traído aviones nuevos, que hemos tenido políticas de desarrollo de nuevos tráficos, volamos a más ciudades. Y esto ha sido un logro nuestro. Obviamente con apoyo, pero el gran logro ha sido nuestro.

Y la idea, cuando uno ve estos números, es mostrarles a nuestras autoridades que por esto estamos en condiciones de volverlo a hacer. Por lo tanto, si hoy en las operaciones de ALTA transportamos 200 millones de pasajeros al año, hay que pensar que en 10 años perfectamente podemos llegar a 400 o 500 millones. Pero a nosotros como industria, nadie nos puede decir que no hemos promovido el turismo y el desarrollo. Lo que significa esto para cualquiera de nuestros países. Estas son cifras importantes. No es de un año para otro. No. Duplicamos, triplicamos tráfico, conectamos ciudades. ¿Cuán importante es unir ciudades? Miremos Ciudad de Panamá. Porque hemos tratado de explicarle al mundo la importancia del transporte aéreo, pero si uno mira Ciudad de Panamá, ésta no sería lo que es si no está COPA allí con todo su desarrollo. Y podríamos buscar muchos ejemplos.

Este es un cambio. Una realidad. Bajamos la tasa de accidentalidad prácticamente a cero, y hemos duplicado los tráficos. Esta es una realidad de la que tendremos que sentirnos orgullosos, y cuando vamos a pedir que nos quiten regulaciones y explicar que podamos operar de una manera distinta, vamos con resultados reales y con la certeza de que esto se puede volver a repetir.

Si uno mira la línea azul de crecimiento mundial y la verde que es la de la región, del 2005 al 2015 hemos crecido mucho más que lo que ha crecido el mundo. No nos hemos quejado. Hemos podido. Hemos tenido problemas, pero lo hemos logrado, como lo acabamos de ver al duplicar y triplicado nuestro tráfico, aun con esta crisis profunda y esto es obviamente porque estamos en Latinoamérica y no en otra parte del mundo. Aun con estos números duros, complicados, hemos logrado los objetivos.

La devaluación de las monedas que tanto impactan, que hasta el lunes pasado íbamos muy contentos porque pensábamos que iba a mejorar la cosa, después el miércoles empezamos a ver que esto se daba vuelta y ahora veremos en qué termina. Pero esto también nos impactó fuertemente, hay que reconocerlo. Un impacto en la región, o en la mayoría de la región, por lo que estamos con niveles mayores de endeudamiento. Y la razón es simple. Nos pilla en una región que viene con órdenes de aviones importantes, ésta es una industria de bienes de capital, y obviamente si no tenemos los resultados, al final tiene que llevarnos a un mayor endeudamiento. ¿Y esto qué ha hecho para trasladar un poco las tendencias de lo que vamos a hablar estos días? Uno ve en estos días que las compañías hemos estado preocupadas en diferir aviones, tratando de volar mayor cantidad de horas, con una mayor utilización, porque no podemos seguir con estos niveles de endeudamiento. Probablemente la flota va a seguir un poco más, posiblemente, hasta que estemos un poco más tranquilos. También hemos visto una reducción en las tasas de crecimiento de la capacidad en la región en general.

TENDENCIAS.
En esta región están pasando cosas. Pero es una región que, aun con todos estos problemas, se percibe que están llegando las tendencias mundiales. Hemos visto elementos de consolidaciones en los últimos años. En el mundo fue mucho antes. El caso de LATAM es uno, Avianca/Taca, es otro. Y yo creo que no hemos terminado. Un elemento interesante es que a medida que pasan las ALTAs cada vez vamos a ver menos sillones aquí para sentar a los CEOs. Hace 10 años éramos 14 y hoy en día 6 o 7. Ya veremos. Segundo, la entrada mucho más fuerte de las low cost que todos han visto, en una región que no es fácil porque a diferencia de Europa y Estados Unidos estas regiones requieren un certificado de operación en cada país que opera, diferentes sistemas y regulaciones distintas. Pero están entrando y cada uno va tener que manejarse ante este segmento que más va a crecer. Creo que están aquí para quedarse y, probablemente, aquí va a ser el segmento en el que va a haber mayor competitividad y competencia entre todas las aerolíneas.

Hemos visto el fortalecimiento de países que tienen más fuerza y posiciones más estratégicas que lo que nosotros vimos por muchos años. Han empezado, aún en estos tiempos de crisis, a venir de afuera compañías que han entrado con más plata y que nosotros hemos pedido más plata pero que se han acercado a nuestra región a tratar de buscar en esta parte del mundo quién va a ser mi parnert y las alianzas de operadores ya están buscando acuerdos. Algo que se ve más estos años que en años anteriores.

También join venture, una palabra que en el mundo es absolutamente conocida y normal. Pero es una cosa nueva aquí, que todavía no se ha aprobado. En el caso nuestros estamos en pleno proceso y cuando uno va a hablar de este tema en los tribunales de libre competencia no sabe lo que significa la palabra JV. Apenas llegan a saber que es un code share. Es algo absolutamente nuevo para la región y lo estamos viendo.

Hemos avanzado y estamos muy orgulloso de ser parte del acuerdo de medio ambiente. Esto es importante porque regula en forma global, e incluso se autorregula hacia adelante, como vamos a compensar la emisión en el futuro, pero de una manera única, inteligente, ordenada.

Si nos preocupa obviamente, y es todo un desafío, algo que es para los vuelos internacionales ya que, aunque no lo crean, ya hay varios creativos que han empezado a pensar como le colocamos impuestos en los vuelos domésticos en la región.

Y acá viene nuestra preocupación cuando uno ve estos números y dice "las compañías de ALTA pasaron de 80 millones de pasajeros a 200. Extraordinario. ¿Y por qué no volver a hacerlo? Pero para volver a hacerlo de verdad, nos encontramos hoy con aeropuertos absolutamente saturados en la región, tráfico aéreo, con demoras, etc. Todo el sistema de tráfico, es en parte culpa nuestra porque nadie creyó que íbamos a crecer lo que crecimos. El problema es que este segundo crecimiento que queremos todos, incluidas las low cost, y que podemos volver a desarrollar, no depende de nosotros. Ni nosotros ni ellos, si no entendemos que necesitamos un mercado con una sola regulación. Y nosotros tenemos 45 regulaciones. No solamente para recibir aerolíneas en la región, porque eso significa condiciones absolutamente distintas en cada país, sino en los derechos del consumidor. Dependiendo del país en que aterrizas, hay que ver qué derecho del consumidor vamos a aplicar. Y tenemos casos en los que la maleta tiene que salir con un máximo de tantos kilos para un mercado y de vuelta con otro. Porque depende del regulador de cada país. Y esto se da en nuestra región.

Tercero y para mí lo más increíble. Cuando nosotros triplicamos nuestros mercados somos capaces de rebajar nuestras tarifas un 50 o 60 por ciento. ¿Cómo es posible que el regulador que nunca creyó que íbamos a crecer en estos niveles, las tasas de pasajeros de los aeropuertos cuando estos se multiplicaron por tres siguen siendo las mismas o más altas? Si uno multiplica por tres y hay 10 años de tecnología suficiente, tiene que haber ganancia de escala. Y esa ganancia de escala debe transferirse a los consumidores. Tenemos ya hoy -y le va a pasar a las Low Cost y a todos nosotros- que si uno toma la tarifa neta de la tasa de embarque, hoy en día la tasa de embarque que se le paga al aeropuerto y a la autoridad es el 50% o más que la tarifa propiamente. Y si encima toma un taxi, y éste está regulado por un impuesto por el incentivo que tiene una licitación con el aeropuerto, sale más caro el taxi con la tasa de embarque que el pasaje aéreo.

Llega un momento en que si de verdad nosotros crecemos, este tráfico no puede ser que se logre solo porque nosotros debamos bajar el 60% las tarifas a través de la tecnología, la eficiencia, y de todo lo que hacemos… y nada haga la otra parte.

Muchas autoridades que están aquí presentes entienden el problema, pero al final los gobiernos centrales, los gobiernos de turno, no entienden la importancia del transporte aéreo. Aquí no estamos pidiendo ni subsidios, ni ayuda. No estamos pidiendo nada. Queremos una sociedad entre partes porque la mitad la hacemos nosotros en el transporte aéreo y la otra mitad la hacen los aeropuertos y el tráfico aéreo que no depende de nosotros. Y si creemos de verdad, que el tráfico aéreo puede crecer dos o tres veces, cambian los pueblos, cambian las economías, cambia el turismo, cambian las oportunidades. Esos lugares nuevos a los que volamos le cambia la vida a los habitantes. Nosotros somos un servicio de transporte aéreo público, probablemente el servicio de transporte más importante del siglo XXI, pero nos tratan ni siquiera como transporte del siglo XIX. Porque en el XIX a los trenes no les cobraban como nos cobran a nosotros. No basta con que tengamos buenos aeropuertos, necesitamos nuevos aeropuertos eficientes. Cuando se inauguró un aeropuerto muy importante para el último mundial de fútbol -para no nombrar al país- el metro cuadrado del salón VIP en ese aeropuerto nos lo cobraron más caro que el metro cuadrado de un salón VIP en el aeropuerto de Tokio. Y no estamos en Japón.

Cuando quieren que invirtamos no entienden. Creamos seguridad, hicimos crecer el tráfico, pusimos aviones nuevos. Nadie nos ha subsidiado nada. Pusimos tarifas baratas y todos el tiempo nos están pidiendo y mostrando preocupación por la industria. No es una industria que tenga utilidades. Y si las tenemos, a pagar impuestos. Al final qué queremos decir. Si de verdad, no tenemos una infraestructura eficiente, no simplemente infraestructura, infraestructura eficiente, con todo lo que se ahorra por el desarrollo de la tecnología en los últimos 10 años, no puede ser que eso sea más caro que volar un avión.

Por lo tanto infraestructura eficiente, a condición de tener al consumidor aquí. Podría enumerar, pero no me alcanza el tiempo, 20 cosas que serían difíciles de algunos reguladores de la región que quieren inventar diciendo que están defendido al consumidor. No lo están defendiendo. Lo están encareciendo. Los fee y los cargos deben bajar. Tienen que bajar igual que lo hemos bajado nosotros. Y ojalá en la región tengamos regulaciones únicas que nos permitan movernos rápido, movernos bien. Nosotros logramos este salto de pasajeros producto de que teníamos factores de ocupación hace 10 años del 75% y ahora estamos en el 85 % y por llegar a 90%. Hoy los aviones van cada vez más llenos. Estamos operando equipos cada vez más grandes. El siguiente salto es importante para la región. Todos nosotros con toda la eficiencia no vamos a ser capaces de hacerlo, si de verdad no tenemos un socio, del que no queremos que nos de nada, sino que queremos que sea tan eficiente como nosotros y nos ayude a construir lo que es lo más importante: un transporte aéreo del siglo XXI, que sea eficiente, que conecte a nuestros pueblos y que de beneficios y progreso a nuestras regiones. Nada más importante, pero no sé por qué nadie entiende que el transporte aéreo cumple con una función y no es un sesto donde todos tenemos que ir a ordeñar la vaca, a ver que más le podemos sacar. El llamado nuestro para estos dos días es: señores necesitamos trabajar juntos. Solos no vamos a conseguir nada. Y no esperen las autoridades de nuestros países que esta vez lo vamos a poder hacer sin ustedes. Esta vez no va a funcionar.