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 La importancia del turismo para la economía de los Estados Unidos
Según datos difundidos en Nueva Orleans, el volumen de visitantes internacionales a Estados Unidos en 2015 estuvo muy cerca de los 75 millones. Un apunte complementario es que la Unión lideró el ranking mundial de arribos de larga distancia (13%), más del doble del segundo país, es decir Francia (5,6%). Como es habitual, el mayor aporte llegó de los limítrofes, Canadá y México, seguido luego por el Reino Unido, Japón, China -en el 2000 ocupaba la posición 22- y Brasil. País, este último, cuya crisis política y social lleva a predecir una desaceleración en la emisión de turista, a diferencia del coloso asiático que, pronostican, puede llegar a encabezar la tabla hacia el 2020 gracias, entre otras cosas, al acuerdo bilateral que extendió la validez de las visas de los ciudadanos chinos a los 10 años. Fuera del top ten y de Brasil, en los 20 países con mayor emisión de turistas hacia Estados Unidos aparecen otros mercados latinoamericanos como Colombia (con 853.624 pasajeros, un 3.1% menos que en 2014), Argentina (791.905 y un crecimiento del 15,6%) y Venezuela (590.733), aunque en este último caso en una acelerada caída (-4,1%) por la difícil situación que viven sus habitantes.
 También en conferencia de prensa, Christopher Thompson, CEO de Brand USA, Organismo de Marketing y Comercialización del destino USA creado por la administración Obama en 2010 para convertir al turismo en un poderoso motor de la recuperación económica del país, atribuyó al organismo oficial haber generado más de 3 millones de visitantes adicionales hacia EE.UU., provenientes de todo el mundo en los últimos tres años, según un nuevo estudio realizado por Oxford Economics, empresa inglesa de investigación independiente con sede en Oxford, lo que implicó generar un promedio de 50 mil empleos adicionales cada año. Según el funcionario, aquellos visitantes internacionales contribuyeron con U$S 9.500 millones en gastos incrementales, que inyecta más de $ 21 millones en la economía de Estados Unidos. También produjo cerca de U$S 900 millones en impuestos a nivel federal, estatal, y local, aportando en promedio 50.000 puestos de trabajo adicionales cada año.
Incluyendo el turismo interno, el destino más visitado de Estados Unidos en 2015 fue Orlando, con 66,1 millones de visitantes (un 5,5% más que en 2014), seguido por Nueva York con 58,3 millones de arribos y Las Vegas con 42 millones.
 "Todo lo que hemos logrado fue gracias al apoyo constante de nuestro programa de marketing coordinado a nivel mundial", dijo Thompson, quien aclaró que la meta de los 100 millones de visitantes internacionales para el 2021 es un objetivo planteado en conjunto con el presidente Obama en 2012 con el lanzamiento de la Estrategia Nacional de Viajes y Turismo, una iniciativa que está ayudando a crear más empleos a través de la expansión del sector. Para el logro de este ambicioso objetivo, se necesita ahora crecer en visitas a una tasa de casi el 5% anual durante los próximos seis años. Es importante destacar que la mitad de la financiación de Brand USA proviene del sector privado y la otra de la cuota de U$S 10 que se cobra a los visitantes que provienen de países que no requieren visa para viajar a los EE.UU. "Como resultado de dar la bienvenida a más visitantes internacionales, la economía crece, se crean puestos de trabajo y, lo más importante, hay una imagen más favorable de los Estados Unidos en todo el mundo", concluyó Thompson.
Para cumplir con su objetivo Brands USA desarrolla una serie de programas y acciones dirigidas tanto al trade como al consumidor, y eso abarca tanto al mercado interno como al internacional mediante diversos canales de comunicación. Entre los proyectos actuales, Thompson destacó los mega fams en mercados específicos, trabajando en conjunto con líneas aéreas como Air Canada, United Airlines (para China) y Aeroméxico, y un programa enfocado a los sectores de arribos de todos los aeropuertos y lugares de entrada “para que el ingreso al país le resulte al visitante una experiencia agradable y nada dificultosa”.
Ser sede tiene sus beneficios
 Fundada en pleno Golfo de México en 1717 por colonos franceses, cedida a España en 1763 y finalmente vendida a comienzos del siglo XIX a los Estados Unidos, Nueva Orleans se convirtió en la ciudad más grande de Luisiana, dueña de un puerto por el que desembarcaron miles de esclavos africanos que dejaron su sello en la comida pero especialmente en la música. Casas criollas, plantaciones, grandes mansiones, rejas de hierro fundido y cautivantes balcones son parte de los argumentos que invitan a visitar la ciudad que se recuesta sobre el rio Misisipi. Nueva Orleans es uno de los destinos culturalmente más ricos y auténticos de los Estados Unidos, conocido por su original gastronomía, su música conmovedora, su histórica arquitectura y la alegría de vida en general.
Es, además, la cuna del Jazz y el Blues, música que, junto a ritmos más modernos, se escucha en cada puerta de la legendaria Bourbon Street en el histórico Barrio Frances (French Quarter). Una calle y su paralela, Royal Street, menos relajada y más sofisticada por sus galerías de arte y de artesanías, que recorrieron incansablemente buscando inspiración escritores de la talla de Truman Capote y Tennessee Williams, este último autor de “Un tranvía llamado deseo”, (el medio de transporte representativo de la ciudad), donde Nueva Orleans es casi un personaje. Y por supuesto el hijo dilecto de la ciudad: Louis Armstrong.
 Ser sede del IPW tiene sus beneficios. En base a experiencias anteriores, las autoridades estiman que solamente en gastos diarios los delegados al IPW dejan entre 15 y 20 millones de dólares y que el evento genera un impacto económico futuro de alrededor de 300 millones de dólares a la ciudad elegida. La última vez que Nueva Orleans había sido sede de la feria de turismo más importante de los Estados Unidos, fue en 2002. Tres años más tarde, el desbastador huracán Katrina destruyó gran parte de la ciudad y llevó a que algo más de un tercio de sus habitantes la abandonaran. También, obviamente, los turistas. De 10,1 millones de visitantes que dejaron U$S 4,9 millones en 2004, se pasó a 3,7 millones y U$S 2,9 mil millones de gastos en 2006. Recuperada, la ciudad recibió en 2015 unos 9,8 millones de visitantes, con un incremento del 2,7% respecto al 2014, que gastaron algo más de U$S 7 mil millones. Un 3,5% más que un año antes.
Según estimaciones de sus autoridades, el IPW le habrá de generar a Nueva Orleans U$S 1.700 millones y un millón más de visitantes durante el actual periodo.
Washington, próximo destino del IPW
 La capital del país será, por primera vez, la ciudad anfitriona del IPW 2016. El evento cobrará vida entre el 3 y 7 de junio. Para recibir y agasajar a los 6.000 delegados de 70 países que se espera asistan, Destination DC ya está trabajando con National Park Service y Smithsonian National Air y Space Museum para celebrar una espectacular ceremonia de apertura en el Newsmuseum para la prensa. Así los más de 500 periodistas también tendrán acceso, no podía ser de otra manera, al museo dedicado a la libertad de expresión. La ceremonia de clausura se llevará a cabo en el National Park el 7 de junio. “En los tres años siguientes al IPW se espera que la ciudad reciba un adicional de un millón de visitantes internacionales que habrán de generar U$S 1,7 mil millones en impacto económico, U$S 84 millones en impuestos locales y 5.300 puestos de trabajo”, señaló Elliott Ferguson, presidente y CEO de Destination DC. Una oportunidad interesante, sin duda, para incrementar la llegada de visitantes extranjeros que hoy solo representan el 9% pero cuyo aporte económico, producto de estadías más largas, asciende al 27%. “Hay algo para todos en nuestra ciudad, por lo que esperamos darle la bienvenida a millones de visitantes de todo el país y el mundo en los próximos años”, dijo el alcalde Muriel Bowser. A Washington le seguirán como sedes del IPW Denver en 2018, Anaheim en 2019, Las Vegas en 2020, Chicago en 2021, Orlando en 2022, San Antonio en 2023 y Los Angeles en 2024.
La Visa Waiver
 El tema de la “Visa Waiver”, programa de ingreso al país sin visa hoy disponible para ciudadanos de 38 países, es un clásico de cada IPW. Dow entiende que la llegada de turistas extranjeros podría crecer exponencialmente si más países fueran alcanzados por este beneficio. Un dato para destacar es que el 59% de los viajeros internacionales que llegaron en 2014 lo hicieron como parte de este plan. También se mencionó el Global Entry, programa de US Customs and Border Protection (CBP) que brinda a viajeros preaprobados la facilidad de un proceso rápido y sencillo al llegar al país. Este ya se ha implementado en unos 40 aeropuertos donde los pasajeros no tienen que hacer largas filas en el control de pasaportes y aduana, así como no se requiere que llenen los formularios aduaneros. Entre los países participantes están Australia, Canadá, Alemania, México, Holanda, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Reino Unido y Panamá. Nada se dijo durante el evento, en cambio, sobre el ingreso de nuevos países al Programa Visa Waiver, incluyendo la Argentina. Lo que si se percibe es un clima más favorable hacia el país especialmente a partir de la visita de Barak Obama a fines de marzo a Buenos Aires.
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