Aviación News ¦ Edición nº 321 ¦ Jueves 28 de octubre de 2010

UALA Y APLA: COMO PERROS Y GATOS (Continúa)

Por aquel entonces todos los empleados de Austral, incluidos obviamente los pilotos, apoyaban el proceso de reprivatización de la empresa que encaraba el gobierno radical. APLA, el gremio que nucleaba hasta entonces a la totalidad de los pilotos del país, se oponía a tal posibilidad y bregaba por la absorción lisa y llana de la empresa o su desaparición. Los pilotos de Austral entendieron entonces que no podían pertenecer a un gremio que en lugar de protegerlos pedía el cierre de su fuente laboral creando entonces UALA. La convivencia, no siempre fácil, desembocó en un enfrentamiento entre ambas tripulaciones en mayo del 2009 que generó cancelaciones y demoras en vuelos de ambas compañías. Ocho copilotos de Austral, de la mano del polémico comandante Carlos Rustán, que en julio del año anterior había sido designado presidente de UALA y a las pocas horas destituido por sus propios colegas por su proximidad con APLA, se afiliaron a APLA. Los jóvenes pilotos habían sido tentados para pasar a Aerolíneas con mejores sueldos y la posibilidad de volar internacional. Los pilotos de Austral consideraron esto como una intromisión de Jorge Pérez Tamayo, líder de APLA, en su gremio. La respuesta fue negarse a volar con los que querían irse "por razones de seguridad operacional", siguiendo de alguna manera la estrategia que utilizó APLA cuando dejó sin volar a un grupo de colegas por no adherir a un paro decretado por el gremio en contra de la administración Marsans. El tema pasó a la justicia. Los ocho copilotos emigraron finalmente a Aerolíneas, pero Carlos Rustan decidió seguir en la empresa por lo que dejó de ser programado para volar. A fines del año pasado, en la cena anual de APLA, este comandante fue distinguido por su "iniciativa en defensa de las fuente laboral". El premio, bajo la ovación de los integrantes de APLA, le fue entregado por Pérez Tamayo.

Al dictamen de la Cámara de Apelación del Trabajo Nº 8 aceptando que la "virulencia del enfrentamiento podría afectar la seguridad de los vuelos", según los argumentos de la empresa, en base a los informes de las gerencias de Seguridad Operacional, Instrucción, y encargados de CRM, generó ahora la reacción de APLA, que ordenó a sus socios la semana pasada "separar los lugares en común evitando así conflictos de virulencia que afecten la seguridad de los vuelos asignados a las tripulaciones integradas por socios de APLA, no permitiendo el embarque de socios de UALA a bordo de aeronaves cuyos pilotos estén representados por APLA, previniendo cruces virulentos en cualquier etapa del vuelo, evitando así afectar la seguridad operacional, de acuerdo a las denuncias presentadas por Austral ante la justicia".