AEROLÍNEAS ARGENTINAS: TODO LISTO. PERO... Cont.

Aunque la operación de compra de aviones está a cargo de De Vido, desde el domingo el Secretario de Transporte Ricardo Jaime y el Subsecretario Legal del Ministerio de Planificación y hombre de confianza del ministro, Rafael Llorens, se instalaron en España para discutir la operación que supuestamente se firmaría estos días en Buenos Aires. Hacia allí también habría viajado el resto de los ex directores de la compañía, incluyendo los representantes del personal. En realidad, se trata de dos acuerdos: uno con el Grupo Marsans -el que estaría más avanzado y el que incluiría el retiro de la demanda por la expropiación a través del CIADI- y otro con el fabricante de aviones Airbus, quien habría solicitado avales y garantías especiales al gobierno argentino para transferirle parte de la orden de compra firmada en noviembre del 2008 por Marsans por un lote de 71 aviones (61 primero y 10 más tarde). Las garantías para la operación financiera las estaría aportando, por intervención directa del gobierno español, el grupo financiero La Caixa. Aunque es probable que allí resida el origen de la demora. La operación, se estima, rondaría los U$S 2.000 millones.
Otros temas que no están claros es el precio sobre el que se estaría negociando cada avión, de cuantas aeronaves se habla -lo más probable entre 30 y 35 equipos- y si los que vendrán serán los mismos aviones ordenados por Marsans. Aerolíneas tiene urgencias y necesidades, y por allí se deslizó la posibilidad de incorporar cuatro A340-600, posiblemente para reemplazar los B-747/400 alquilados con que vuela actualmente la empresa a Madrid. El lote de 61 aviones iniciales comprometido por Marsans -con una inversión de U$S 6.100 millones a valor de catálogo- incluía cuatro A380 (difícil que interesen a Aerolíneas), cinco A330-200 y 42 aviones de la Familia A320, de los cuales 12 serán A319, 25 A320 y cinco A321. Más 10 A350-900, un avión aún en desarrollo. Según algunos trascendidos Aerolíneas se quedaría con 35 -ocho de los cuales podría recibir este año- y Air Comet retendría 26.
La otra gran incógnita, aunque resulta más anecdótico que otra cosa, es cómo el Grupo Marsans recuperaría la supuesta seña que habría pagado a Airbus y que asciende a unos U$S 190 millones. Jaime repite a quien lo quiera escuchar que el gobierno no le va a pagar nada al Grupo Marsans -problema político-, aunque inmediatamente aclaran que ellos negocian exclusivamente con Airbus lo que deja abierto para que la restitución de la seña se haga a través del fabricante europeo.