|
 Pero obviamente, como toda consultora que se precie, inmediatamente concluyen antes de iniciar su propuesta de salvataje, que la crisis tiene solución, aunque para ellos "será necesario un gran esfuerzo y se requerirá un plan rector al que hay que seguir".
Desde el punto de vista financiero la consultora propone negociar con los proveedores, estimando que es posible llegar a un acuerdo con una reducción del 40% en las obligaciones pendientes. En cuanto a la parte operativa, proponen dejar una cantidad de rutas que no son rentables y concentrase solo en aquellas que se pueden atender, dando preferencia a las que se puede ofrecer frecuencias en desmedro de otras en las que es imposible competir y solo hay presencias simbólicas.
 Posiblemente el punto más difícil de digerir para la Secretaria es la propuesta en el área de los recursos humanos. Por lo pronto, reconocen que la empresa esta sobredimensionada: "9.000 empleados para 30 aviones es como tener 900 mozos para atender 30 mesas en un restaurante", ejemplifican. La salida propuesta es instrumentar un plan de retiros voluntarios al cual, según estudios realizados, habría mucha gente dispuesta a acogerse. La pregunta, teniendo en cuenta los intentos anteriores, es si los que se van son exactamente los que la empresa quiere que se vayan o son los más aptos, los que tienen más posibilidades profesionales fuera de la compañía.
El trabajo también habla de un "plan agresivo de incentivos para volver a trabajar". Es obvio que la inquietud pasa especialmente por los pilotos, quienes, según el informe, "sólo trabajan de 4 a 5 horas por semana".
¿Qué decirle al público mientras tanto? Hacia afuera, la propuesta es contarle la verdad a la gente sobre la empresa heredada. Reconocer las limitaciones. "No puedo ocultar la realidad, y relanzar la compañía bajo el concepto "nosotros solo podemos hacerlo"."
|