Si bien la Resolución habla de un incremento "inicial" del 18%, los directivos rápidamente se encontraron con que no hay, por lo menos en carpeta, ningún otro incremento de tarifas previsto para el corto plazo... o para ninguno. Un directivo lo interpretó como un "es lo que hay", aunque el costo del combustible se haya incrementado un 75% desde el último ajuste de tarifas -20% en agosto del 2006- o que los costos laborales hayan aumentado otro 40%. Tampoco se tuvo en cuenta que solo en el último mes el barril de petróleo subió un 20% o que los gremios estén planteando en paritarias ajustes del 30%.
En este monólogo del gobierno, donde los empresarios llevan sus necesidades y sus números y los funcionarios deciden lo que les parece, los ejecutivos recibieron el reconocimiento de las autoridades a los problemas que vive el sector además de la promesa de seguir trabajando sobre una serie de medidas complementarias contempladas en ambos decretos de emergencia. Entre los temas planteados figura la eliminación del IVA a los combustibles, leasing de aviones, repuestos y seguros. Según el funcionario, la resolución de este tema se habría demorado por algunas diferencias técnicas pero que el mismo estaría prácticamente listo para viajar a Casa de Gobierno para la firma de la Presidenta.
El otro tema que se abordó fue el subsidio a los combustibles. La idea es que las empresas paguen a las petroleras hasta un valor del 2,28 pesos por litro -este tope el Gobierno lo corrió hacia arriba los últimos días- a partir del cual sería el Estado quien se haga cargo del subsidio. Esto implica que el desembolso que pague el Gobierno será menor o mayor según suba o baje el precio internacional del crudo. Hoy el litro de JP1 esta en los 3 pesos. El próximo paso sería una reunión entre el gobierno, las aéreas y las petroleras para organizar el esquema de subsidios.
La otra promesa del Gobierno es extender el Régimen de Compensación del Combustible (RCCA) que hasta ahora se aplicaba a algunas ciudades del sur, cuyas tarifas estaban más deprimidas, a otros destinos como Rosario, Santa Fe, Bahía Blanca, Santa Rosa, Viedma, Corrientes, Resistencia, Posadas, Formosa, Catamarca y La Rioja, aunque como siempre este tipo de subsidio se suele pagar con mucha demora. En esencia, un único hecho concreto -el 18% de aumento en las tarifas- y las mismas promesas realizadas por Néstor Kirchner en agosto del 2006. La esperanza, dicen, es lo último que se pierde.
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