AEROLINEAS CASO TESTIGO DE LA "CONCERTACION" EN LA ARGENTINA

Fue entonces, aseguran, cuando Rodriguez Zapatero aprovechó para resaltar la seriedad del Grupo Marsans y avalar la operación por la compra de los Airbus que definió como seria y concreta. El mensaje estaba logrado: el Estado, salvo como admitió Alberto Fernández de pasar del 5 al 20% del paquete accionario, no busca reestatizar la empresa como algunos gremialistas y funcionarios soñaban. El otro capítulo de esta historia lo inició en Buenos Aires Jorge Molina, gerente de Asuntos Públicos, cuando logró a través del especialista Guillermo López del Punta, antecesor en Transporte de Ricardo Jaime durante la gestión Duhalde y actual asesor de Hugo Moyano, que el titular de la CGT se reuniera con Gonzalo Pascual. El encuentro, aseguran, duró una hora y media y empresario y dirigente "se entendieron a las mil maravillas". Se habló, dicen testigos presenciales, de cómo solucionar los problemas de Aerolíneas Argentinas y del país. Después de la reunión, Moyano se habría reunido con los gremios -incluidos pilotos- para avanzar en la que sería la primera gran "concertación" según el esquema que propone imprimir a su gestión la presidenta electa. El producto es ideal. Para la empresa, le permitiría lograr el tan ansiado "pacto social" con los gremios, condición sine qua non para traer nuevos aviones; para el Gobierno un ejemplo de lo que se pretende a gran escala -paz social e inversiones- y para Moyano presentarse ante la nueva administración como partícipe necesario en el esquema de acuerdos sectoriales que pretende Cristina Férnandez. Aerolíneas, como mensaje hacia las otras empresas y sindicatos, es un buen ejemplo ya que se trata de una empresa grande, emblemática, conflictiva, mediática y en crisis, con siete gremios con los que hay que negociar. El resultado es que en las próximas horas, convocados por la CGT, los siete gremios se habrán de sentar a discutir con la empresa y funcionarios del Ministerio de Trabajo el tan ansiado "pacto social" con una serie de compromisos mutuos. Por lo pronto lo que se habría decidido es conformar un "Comité de seguimiento" que deberá supervisar lo pactado y en el que estarán representados el gobierno, los sindicatos y la empresa.