LOS NUMEROS DE IATA

El primer punto sobre el que hizo hincapié el directivo de IATA es que la actividad se mueve en un ambiente de negocios adverso y hostil, donde los gastos en combustible saltaron de los U$S 43.000 millones en 2001 a los U$S 115.000 millones en 2006. Los gastos en seguridad, a su vez, se incrementaron desde 2001 en U$S 5.200 millones anuales.
"Vivimos en 2007 en un mundo distinto, por lo que las reglas deben cambiar. El sector hizo un esfuerzo descomunal -agregó- para lograr incrementar la productividad laboral en un 56%, reducir los costos de ventas y distribución en un 13% y bajar los costos unitarios -sin incluir combustible- en un 16%. Y el resultado, aun previendo un aumento en el combustible, es una ganancia pronosticada para la industria para 2007 de U$S 5.000 millones."

En materia de seguridad, el directivo destacó que 2006 fue el año más seguro de la historia con solo 0,65 accidentes por cada millón de segmentos volados. Más bajo fue aún -0,48%- para el conjunto de las empresas miembros de IATA. El objetivo para 2008 es reducir este índice en un 25%. Aunque destacó que el tema seguridad en la región es algo que hay que atender, ya que el índice en Latinoamérica y Caribe durante 2006 por cada millón de segmento se situó en el 1,80%, es decir muy por encima del promedio de la industria.
En esta materia el funcionario destacó el trabajo que realiza la entidad a través de la Auditoria Operacional de Seguridad de IATA (IOSA), la primera norma global para la gestión de seguridad operacional de las líneas aéreas, auditoría que será obligatoria a partir de 2008 para todas las empresas miembros de IATA.
Las autoridades de varios países -como Chile, Francia, Líbano, Suiza- ya han incorporado el IOSA a sus programas de control de seguridad operacional.

Entre los objetivos inmediatos de IATA figura contribuir a una reducción de costos de las aerolíneas por U$S 6.500 millones, a través de la implementación del 100% del e -ticketing (mayo de 2008), la tarjeta de embarque con código de barras para permitir el ingreso por Internet, el RFID (identificación por radio frecuencia) para la gestión de equipaje, el uso común de terminales de autoservicios en los aeropuertos (CUSS) y el E-freight (e-carga), que elimina el papel en el manejo de la mercancía, previsto como prueba piloto en 2007 en cinco países. "En todos estos casos -dijo Sepúlveda- la asociación estratégica entre SITA e IATA es fundamental para superar estos desafíos".