Aviación News ¦ Edición nº 88 ¦ Jueves 11 de mayo de 2006

AVIACION COMERCIAL EN EL CONGRESO DE AGENTES DE VIAJES EN SAN JUAN

El panel se inició con la exposición de la ex funcionaria de la Subsecretaría de Transporte Aerocomercial, Marina Donato, que hizo una paneo general sobre los problemas que afronta la industria a nivel mundial y transmitió algunas de las cifras que los expertos de IATA suelen exponer en cuanto evento aeronáutico hay en el mundo. Como los U$S 43 mil millones de pérdidas de la industria a nivel mundial en los últimos cuatro años o los U$S 6 mil millones del ejercicio 2005. También detalló el gasto de la industria en combustible que pasó de U$S 44 mil millones en el 2003 a U$S 92 mil millones el año pasado. Por cada dólar que aumenta el crudo los costos para la industria se incrementan en 1.000 millones. Posiblemente lo más destacado haya sido su insistencia en la necesidad de contar con una autoridad civil para el manejo de la actividad en la Argentina, la necesidad de actualizar los instrumentos legales con que cuenta el país (el Código Aeronáutico tiene 40 años y la Ley de Política Aerocomercial 35), y su afirmación que no hay voluntad política para revertir la situación por la que atraviesa hoy la actividad.

Claro que como ocurre siempre cuando de ex funcionarios se trata, la pregunta que queda flotando es por qué no se cambio entonces.

Las disertaciones de Alberto Fajerman, director ejecutivo de TAM, que se explayó demasiado en hablar del mercado brasileño y de los progresos de su compañía, y la de Federico Petazzi, gerente de Ventas Interior de LAN Argentina, que también abundó en datos sobre su empresa desde que ésta se instaló en la Argentina, coincidieron en que las líneas aéreas en realidad sólo pueden gerenciar un 30% de los ingresos por la venta de un pasaje, ya que el resto -coincidieron- está fuera de las posibilidades de las compañías".

Fue al representante de LAN a quien le tocó la difícil misión de explicar que había querido decir el CEO de su compañía, Enrique Cueto, cuando en Fidae señaló que los costos de intermediación representaban el 15% del precio de un pasaje. Y como todo el mundo sabe no hay nada más difícil -aunque siempre queda el viejo y remanido recurso del "fue sacado de contexto"-, que explicar lo que dijo el jefe. Sobre todo cuando el primero lo dijo en un evento de directivos de líneas aéreas, como es Fidae, y el gerente lo debió explicar en un congreso de agentes de viajes.

La disertación de Fernando Dozo, presidente de la chilena Aerolíneas del Sur, que habló como asesor de Aerolíneas Argentinas (como si nadie de esta empresa se hubiera atrevido) siguió la línea de pensamiento de Antonio Mata, acusando al gobierno "de políticas poco claras hacia la empresa".

El también ex funcionario de la Secretaría de Transporte explicó los problemas que padece la empresa al tener las tarifas congeladas desde el 2002 mientras los costos se han incrementado notablemente. Previendo el mayor cuestionamiento que hoy padece la empresa, la falta de vuelos, el ejecutivo se adelantó con un: "no somos tan tontos como para aumentar la oferta cuando se pierde plata. Sería muy fácil -continuó en un no tan velado mensaje hacia la competencia y el gobierno- quedarnos con solo algunas rutas". Dozo señaló que la empresa nunca pidió subsidios, olvidándose de los aportes de la SEPI, "y que lo único que piden no es que le den una mano sino que les saquen la mano de encima", argumentó en un evidente intento por conmover a la audiencia.

Para finalizar, el ejecutivo ahora radicado en Chile recurrió a una frase muy argentina que sin embargo, dijo, adoptó el español Antonio Mata para explicar la complicada situación por la que atraviesa Aerolíneas Argentinas: "No nos perdonan el éxito".