Aviación News ¦ Edición nº 86 ¦ Jueves 27 de abril de 2006

...Y DONDE ESTA EL DECRETO

Algunos funcionarios, también en voz baja, asociaban "el momento oportuno" a que se resolviera el conflicto gremial en Aerolíneas Argentinas. Lo que nunca quedó en claro es si se trataba de ayudar o perjudicar a la empresa y/o a los gremios. Los sindicatos vienen reclamando incrementos salariales que van más allá del tope del 19% -lo que los ha puesto en una situación complicada ante el Gobierno y las bases- mientras que la empresa condiciona cualquier aumento a que se autorice el ajuste de tarifas, según ellos prometido por el Gobierno en diciembre.

Esta semana, a través de sus voceros, la empresa fue más allá y salió a amenazar con despidos y cancelación de vuelos -especialmente a la Patagonia, para hacer más efectiva la amenaza - si no aparecían los decretos. También para esta semana se esperaba la presencia por el Ministerio de Trabajo y otros despachos oficiales de los dirigentes gremiales y de Gerardo Díaz Ferrán, accionista y negociador por el grupo Marsans, para tratar, de una vez por todas, de llegar a un acuerdo con pilotos y técnicos y terminar con un conflicto que lleva más de un año. Aunque el viaje del Presidente a Brasil acompañado de algunos de sus ministros podría demorar las tan ansiadas entrevistas.

Mientras tanto los rumores sobre el estado patrimonial de Aerolíneas no son buenos. Algunos sostienen que hasta podría tener problemas para hacer frente a los sueldos en mayo y que la causa por la que habría muchos aviones en tierra es por la falta de insumos, lo que también podría llevar a cancelar frecuencias. También algunos proveedores habrían reconocido atrasos en los pagos más allá de los habituales.

Hasta las amenazas del martes, el conflicto entre los dos gremios más combativos (APLA y APTA) y la empresa parecía haber entrado en un sospechoso cono de silencio desde antes de Semana Santa. La empresa casi no hablaba y cuando lo hacía, lo hacía a través de solicitadas o declaraciones de los gremios leales a la conducción de la empresa.

La competencia, que la semana pasada tuvo un conato gremial como consecuencia del despido de dos jefes de Mantenimiento, ha reconocido que con las actuales tarifas es imposible tener rentabilidad. Pero también guarda prudente silencio. Mientras tanto las únicas aerolíneas que asoman después de la Audiencia Pública lo hacen asociadas, una a un subsidio a los combustibles y la otra a un compromiso que les asegura un determinado nivel de ocupación. Una fórmula, esta última, que otras provincias están analizando cuidadosamente.

A su vez los gremios, tanto los leales a la dirección como los que están en la vereda opuesta, comienzan a sufrir fracturas y cuestionamiento en sus propias bases, fundamentalmente entre aquellos que ven que lo que dicen los de enfrente algo de razón tienen y los que temen dar un salto al vacío.

Todo esto mientras el Decreto 379/6, ahora en la Secretaría Legal y Técnica, espera el momento "político oportuno" para dar a luz. Lo que no se sabe es si será por parto natural, cesárea o con fórceps.